domingo, 22 de abril de 2012

El príncipe azul y otras mentiras del amor.

Luego de un repertorio de heridas profundas, juré nunca más confiar en el amor. Dejarme llevar, entregarme al otro, al sinsentido del amor: Nunca más.
Rechacé al amor a cara de perro, ladrando a cualquiera que se acercara a mi portal. "Este es mi territorio: ¡Ya fuera de aquí!"
Pero, sin embargo, una parte de mí se resistía a ser así. Y claro... son dos décadas de películas con final feliz, el príncipe azul en su linda carroza, que me rescataría del desastre de mi vida, de la bruja malvada, y me llevaría al final feliz, "fueron felices y comieron perdices". Muchos años de construir una realidad poco real.
Y hoy pago las consecuencias.

Aunque lo vivo diariamente, el rechazo constante, la indiferencia de M (chico nuevo poco demostrativo, antipríncipe y por ahora sólo igual a los demás), nunca dejaré de esperar al príncipe azul en su carroza. Nunca voy a dejar de imaginar mentalmente el momento en que mis hojas de la facultad caigan en la calle, y junto conmigo se agache un chico cordial y de mirada dulce y comience una linda historia sin fin. Siempre pensaré en el instante deseado, por siempre anhelado, de que H (el chico bueno y simpático que tanto me gusta, platónicamente amado, con novia poco respetuosa) toque el timbre de mi casa para decirme que, en realidad, cada momento que vivimos como grandes amigos, los recuerda con amor y que no importa nada ni nadie, vamos a estar juntos.
Porque no puedo dejar de ser compulsivamente soñadora. Y por más que repita mil veces, una y otra vez, "el amor no es para vos, el amor no está hecho para vos", yo seguiré creyendo en el amor eterno. A pesar de que me hayan cortado el corazón, sin piedad y reiteradas veces, en pedacitos irreparables, yo soy así. Y esa es la gran conclusión.


1 comentario:

Melodías Agridulces dijo...

El amor no es para determinadas personas y para otras no. El amor es algo que todos vamos a vivir. A veces tarda en llegar, a veces no. Pero llega.
Puedo decirte que existen chicos así. No príncipes azules, perfectos, sino alguien que es para nosotros. No pierdas las esperanzas :)
Te sigo, me gusto tu blog. Ah, y gracias por tu comentario en mi blog ^^