domingo, 25 de junio de 2017

Las cosas que me quedaron por decir

Decidí escribirte porque creo que los pendientes no están buenos, capaz vas a pensar que después de dos años debería tener todo resuelto, haber "soltado" como dicen, o al menos simularlo. Me siento bastante estúpida por no haber podido hacer ni siquiera un "como si" te hubiera superado. Lamento mi estupidez, por vos, por mi, por nuestra relación.
Hay muchas cosas que dolieron y al recordarlas todavía duelen. Como el día que, después de dos años juntos, descubrí que me eras infiel desde que me empezaste a insistir para que salgamos, para que nos demos una oportunidad de ser más que amigos, desde ese día que te dije: no, me vas a lastimar vos ya lo estabas haciendo.
Fuiste mi primer todo. El primero que amé, el primero que me prometió eternidad, el primero al que elegí para hacer el amor. Mientras tanto, algo en mí me decía que todo podía salir mal, pero a esa vocecita la fuiste callando con tus palabras de amor eterno, con tus quiero casarme y tener hijos con vos. Y me convencí, mataste mis inseguridades y apareció la ingenuidad.
Supongo que no te culpo, no quiero que creer que sos culpable. Me acuerdo de ese día, en el que ya convivíamos, estábamos almorzando, te miré con amor, con complicidad y me esquivaste la mirada para posarla en el celular, donde probablemente estabas conversando con la chica con la que salías en secreto. Estabas diciéndome que no me amabas, yo no lo vi. Hubo muchos no te amo que no quise ver. Porque ya la ingenuidad era la reina y la inseguridad no tenia lugar. Ahora con el diario del lunes somos todos genios, decía mi abuelo.
Tener cuentas pendientes pesa, por eso hoy quiero saldar esa deuda que hay entre vos y yo. Nunca pude decirte que después de lo que me hiciste, sentí que nadie más podría lastimarme tanto. Quisiera que eso sea cierto pero voy a volver a amar cuando esta puta herida termine de cicatrizar y, ¿sabés qué? Amar es un poco conceder al otro el poder de lastimarte.
En estos dos años, aprendí que tal vez un poco me quisiste, pero cada uno quiere como puede. Y yo no quiero que me quieran como vos podés. Siempre te costó encontrarte con los fantasmas de tu pasado, cada vez que yo te mencionaba el tema me decías que quería jugar con vos a la psicóloga. Pero realmente creo que esos fantasmas eran los culpables de que no me puedas querer como yo quería; creo que es más fácil para mi creer que ellos fueron culpables.
Por eso, tal vez no tengo nada que perdonarte, tal vez vos creas que en tu mundo, según tus reglas, no me lastimaste, todo es cuestión de perspectivas. Pero me lo debo a mí, esto no es por vos: te perdono. Te perdono por todo lo que haya que perdonarte. Y me perdono a mi, por confiar en alguien que no me inspiraba confianza desde el principio pero también me felicito por haberlo intentado. Supongo que de eso se trata un poco la vida.
Ahora sin pendientes, deseo de corazón que seas todo lo feliz que puedas, que te hayas encontrado con tus fantasmas para que puedas querer a esa chica con la que dice facebook que estás, que parece buena, ojalá la puedas querer como ella quiera.

No hay comentarios: